Los sistemas de drenaje están diseñados para gestionar la escorrentía de aguas superficiales, transportándola rápidamente al alcantarillado.
En cambio, los sistemas de recogida almacenan el agua de lluvia en depósitos especiales, sistemas de reutilización o depuradoras.
En este artículo, compararemos estas 2 soluciones para gestionar las aguas superficiales y veremos sus ventajas. Empecemos ahora.